El uso de energía solar para producir electricidad, climatizar piletas o generar agua caliente para consumo hogareño está creciendo en forma sostenida en el centro y norte del país. Por eso, los especialistas coinciden en destacar que el sol es un excelente recurso para poder satisfacer la demanda residencial.
En el caso de Argentina “la que más está creciendo en el sector residencial es la energía solar. A lo largo y a lo ancho del país, es la más rendidora en términos técnicos para los hogares”, señala Andrés Badino experto en el tema y socio fundador de UTORAK, empresa argentina dedicada al diseño e instalación de sistemas de energía renovable.
“Hay casas de particulares donde el 70% de su consumo lo abastecen con energía solar. Hay familias que dejan de preocuparse por un corte de luz”, afirma Badino. Según datos generados por el sector, la instalación de sistemas para captar la energía y, en consecuencia, la incorporación de energía renovable por parte de las familias, creció enormemente en la provincia de Buenos Aires.
Además, muchos de los desarrollos urbanísticos en marcha vienen incorporando el uso de energías renovables. “Desde UTORAK, en los últimos dos años hemos duplicado la cantidad de familias a las que estamos asesorando y ayudando a incorporar tecnología para generar su propia energía limpia y eficiente. Estamos hablando de una inversión que se la capitalizará en 20, 25 años de vida útil”, agrega Badino. También destaca que otro factor que hoy juegan a favor y es coyuntural, ya que tiene que ver con el tipo de cambio. Su empresa trabaja con un dólar oficial y quien paga lo hace con un dólar cuyo poder adquisitivo es muy superior al de la cotización.
Incentivos
El sol es el combustible ideal para el motor de las renovables en la parte residencial, industria y agro. En segunda instancia, en determinadas locaciones, el viento. En el mundo son muchos los países que llevan adelante iniciativas para incentivar y facilitar la adopción de energías renovables. En esa línea Argentina cuenta con la Ley de Generación Distribuida a la que adhieren varias provincias.
Esa norma establece el Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable Integrada a la Red Eléctrica Pública, que permite que los ciudadanos conectados a la red eléctrica puedan generar energía para su consumo (incluye hogares, PyMEs, industrias, comercios, producción agrícola, entre otros). Además, indica que el excedente de energía generada podrá ser entregada a la red, recibiendo una compensación por ello.
Este tipo de medidas buscan potenciar en forma más eficiente y efectiva la sinergia entre políticas energéticas, políticas productivas y políticas económicas.
Aliados para construir un presente sustentable
Sumado a los acuerdos a nivel macro entre países, en el plano local/particular la articulación entre empresas como UTORAK y, por ejemplo, arquitectos y desarrolladores inmobiliarios, desempeña un rol esencial, ya que son uno de los motores de la transición hacia energías renovables. “El estado, las empresas, el agro, las familias y quienes trabajamos en esto estamos generando una sinergia que nos permite ver tasas de incorporación de energías renovables muy superiores a las de años anteriores. Desde UTORAK cada vez trabajamos con más arquitectos, cada vez recibimos más consultas de familias, asesoramos a desarrolladores inmobiliarios para impulsar desde el momento cero las energías renovables. Ya no decimos ‘esto es el futuro’ porque es el presente, está pasando hoy. Los distintos actores nos transformamos en agentes de cambio.”
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